
El mar no es solo un paisaje imponente ni un destino turístico; es un refugio natural que ofrece beneficios físicos, mentales y emocionales. La brisa marina, el vaivén de las olas y la inmensidad del horizonte actúan como un bálsamo para la mente agitada, ayudando a reducir el estrés, mejorar la calidad del sueño y fomentar una profunda sens...